La cruda realidad de una borrachera nocturna (Video)
by Unknown
Una empresa danesa de autobuses llamada Movia está llevando a cabo
una ingeniosa campaña online que lleva camino de convertirse en un éxito
en la red al abordar una situación en la que muchas personas se ven
reflejadas: cómo unas copas de más distorsionan la realidad y nos hacen
ver las cosas mucho más agradables de lo que son, reseña noticiaaldia.
Para promocionar su servicio de autobuses nocturnos y concienciar a los jóvenes sobre el consumo excesivo de alcohol, la compañía ha lanzado un original vídeo interactivo formado por dos capas superpuestas. En cada una de ellas se muestra la misma situación, pero lo que reflejan las imágenes es radicalmente opuesto e invita a una profunda reflexión.
La primera capa corresponde a la percepción que tienen un grupo de jóvenes de lo que está siendo una agradable noche de fiesta: risas, bailes, ligoteo, diversión… Pero se trata de un espejismo. Al mover el ratón y pasar el cursor por la pantalla, la cruda realidad sale a la luz con un efecto visual que recuerda a algunas escenas de la serie de televisión ‘Fringe’ en las que se ven mundos paralelos.
A través de un ‘círculo mágico’ podemos ver la verdad de cada escena, que no es otra que los personajes del vídeo arrastrándose por la discoteca en un lamentable estado. El protagonista no conquista a una chica sino que la molesta, y en vez de orinar donde corresponde, lo hace en una pared del baño. Y por supuesto, lo que él pensaba que era una exhibición de breakdance en mitad de la pista, no es otra cosa que un cúmulo de movimientos descoordinados que le dejan en ridículo.
Para promocionar su servicio de autobuses nocturnos y concienciar a los jóvenes sobre el consumo excesivo de alcohol, la compañía ha lanzado un original vídeo interactivo formado por dos capas superpuestas. En cada una de ellas se muestra la misma situación, pero lo que reflejan las imágenes es radicalmente opuesto e invita a una profunda reflexión.
La primera capa corresponde a la percepción que tienen un grupo de jóvenes de lo que está siendo una agradable noche de fiesta: risas, bailes, ligoteo, diversión… Pero se trata de un espejismo. Al mover el ratón y pasar el cursor por la pantalla, la cruda realidad sale a la luz con un efecto visual que recuerda a algunas escenas de la serie de televisión ‘Fringe’ en las que se ven mundos paralelos.
A través de un ‘círculo mágico’ podemos ver la verdad de cada escena, que no es otra que los personajes del vídeo arrastrándose por la discoteca en un lamentable estado. El protagonista no conquista a una chica sino que la molesta, y en vez de orinar donde corresponde, lo hace en una pared del baño. Y por supuesto, lo que él pensaba que era una exhibición de breakdance en mitad de la pista, no es otra cosa que un cúmulo de movimientos descoordinados que le dejan en ridículo.