Un día me di cuenta de todos mis temores, de mis miedos. Fue como caer a un agujero mientras me quedaba en blanco viendo a mis alumnos coger olas. Me rodeo una extraña sensación, miedo supongo, miedo al olvido y la soledad. Miedo a la altura, al éxito, a la pobreza, al rencor, a mis sueños, a mis odios, a mis logros; miedo a ser libre y miedo a ser tonto. Tonto por tanto miedo y tanto miedo por tonto; miedo aún a cosas que jamás había visto o nunca me habían ocurrido.

Siempre el miedo me ha protegido de las cosas desconocidas y en una cierta manera me ha ahuyentado del sufrimiento de personas que me han fallado. Aunque no lo crean, pienso que mucha gente comparte lo mismo. Lo malo es que a veces muchas de las decisiones peor tomadas de nuestra vida nacieron motivadas por el miedo.

Sin embargo, a mi me gusta eso de pensar del futuro. Yo no soy un chicos de sueños, la verdad, soy de los que va a comprar el euro millón los viernes porque no soy de ilusiones y sueños que va jjajajajajja. Yo tengo recuerdos, pero bien guardados; lo que me gusta mucho es ver hacia el mar, el horizonte que marca mi futuro y espiar los territorios desconocidos y complejos que puedo llegar a tener. Si, es cierto. No soy esa persona que dicen o llego a aparentar.

De hecho, tengo una máquina del tiempo, una por la que muchos me han tratado de chulo y mala gente a la que llamo sinceridad. Cuando era niño se la robé maliciosamente a personas como mis hermanos y JJ. y no pienso devolverlas nunca. Gracias a mucha gente que me hizo daño aprendí que es mal negocio viajar al pasado para apostar con el conocimiento del futuro, así que me limito a escribirlo de vez en cuando, pero sobre todo a hacer planes y a jugar con mis amistades para impresionarlos. Me gusta imaginar el futuro, analizar lo que no ha pasado y esperar que suceda. Y casi siempre acierto, mas si son sobre la gente…

No es tan complicado. Lo que pasa es que, volviendo a eso agujero de mis miedos, mientras miraba mas al horizonte despertaba. Decidí entonces no rendirme y ya no temer a nada, no cambiar y dejar a un lado la gente que ni siquiera quiere conocerte como soy realmente, sino se dejan llevar por lo que alguien puede decir. De pronto, estaba fuera del agujero; empapado, con frío, temblando y con el cuerpo cortado por la horrible experiencia de sentirme mal, esa negatividad, que la verdad antes yo tenía.

Mi pasado fue chungo y no me gusta recordarlo por mucha gente que me hizo la vida imposible por perseguir sueños. No me interesa revivirlo. Sirve sólo como base de aprendizaje para saber a quien quiero en mi vida y no cometer mismos errores siempre. El pasado es un hecho que no existe pero se necesita recordar a veces para no encarrilarte en el futuro con agujeros, El tiempo sólo viaja hacia adelante; lo que significa que todo el pasado – se deja atrás y la gente que no vale la pena y no te juzga sin conocerte.

Me queda el futuro, o mejor dicho, me espera. Tener miedo es realmente algo tan tonto como perdonar a la persona que te ha fallado y crees que no va a volver hacerlo. Pero yo decidí no temer más al futuro desde hace algunos años. Vivo sin miedos, al menos como actitud voluntaria. Me intento reír de lo malo , vivo pensando en mañana y no me preocupa la fama, buena, mala, colegas a muerte. Es algo que decidí y punto
Entendí que si quiero perderle el miedo a los cambios, debo iniciarlos, comenzando por los míos propios y luego los de mi entorno; más tarde, seguir con los más apartados. Debo cambiar . ¿Y qué pasa con el futuro? Vamos, ¡qué puede pasar! ¡que me vaya mal o bien haciendo esto! Yo pienso todo lo posible, espero lo necesario y camino en línea mirando lo que me encuentro; con ello reúno herramientas para lo que pudiera venir. Además estoy decidido a esperar sorpresas.

El destino, creo, es sólo el lugar al que queremos llegar y no creo que esté predefinido; tengo derecho a decidir a dónde quiero llegar y te seguro que tú también, para bien o para mal.

¿Por qué tener miedo a los cambios?

Aun me quedan muchas cosas por hacer de las que me propuse al iniciar este año, y empecé mal . Termino con una pregunta para ti, que lees esto: ¿Nos vemos en el futuro?