El fin de la Navidad

by


Sí, ya sé que ha pasado un tiempo. Sí, ya sé que la Navidad ha terminado y que, incluso, ya poca mercancía en las rebajada queda pero, es que no podía pasar sin escribir sobre los Reyes Magos y sus regalos. No podía porque es en esta semana despues cuando alcanzan todo su esplendor. Es en esta semana cuando colonizan la vida de los regalados que lucen orgullosos lo bien que se han portado.
El poder de la ilusión generada por los reyes es tan grande que del 8 al 15 de enero puedes ver a una chica lucir unas botas de lana en Canarias y con 20 grados centígrados, y a un pequeño llevar la bufanda del FC Barcelona que le dejó Baltasar o a una jovencita combinar unas Vans con un bolso de Bimba y Lola (todo con el logotipo bien visible), a un señor llevar el reloj por encima de la chaqueta o a una señora llevar el carrito de la compra con la etiqueta puesta para que se sepa que es nueva.
El fondo de la cuestión es que seguimos igual de consumistas y con la misma necesidad de presumir y enseñar caiga quién caiga y le pese a quién le pese, aunque ese peso recaiga sobre la economía familiar del resto del año. Y lo peor de todo es que la crisis  no ha parado esa necesidad sino todo lo contrario, puesto que los que tienen aunque sea un poquito sienten la perentoria necesidad de demostrarles a los demás lo bien que están.
Al final, que cada uno enseñe lo que le dé la gana pero creo que ya va siendo hora de que vayamos aprendiendo antes de que la tragedia griega se apodere de nuestros hogares. A si que yo sigo comiendo... Os dejo.